Vistas de página en total

viernes, 20 de julio de 2012

20 DE JULIO


Solo soy un COLOMBIANO más, y Para un día como hoy lave, y planche la bandera de mi hermosa Colombia. Para exhibirla con orgullo en mí casa. Triste fue ver como con el pasar de los años esta bandera se parece mucho a la realidad de mi país, 


El color amarillo símbolo de la riqueza del suelo colombiano, así como el sol, fuente de luz, y la soberanía, la armonía y la justicia. Esta pálido y algo desteñido, manchado “inocentemente” por el color rojo. Esa riqueza que fue su inspiración  ahora no es más que una inmensa deuda externa y unos buenos negocios manejados por unas pocas familias que en su afán de poder han vendido nuestra patria por unas cuantas monedas de oro. 


El azul símbolo del cielo que cubre la Patria, los ríos y los dos océanos que bañan el territorio colombiano. Ya no es fuerte y vivo como antes, la explotación minera y nuestra falta de cuidado ecológico han llevado a nuestros ríos a desbordarse, a mancharse y a intentar ellos mismos manejados por la madre naturaleza a sacarnos a nosotros mismos de sus territorios. 


El rojo. Representando la sangre vertida por los patriotas en los campos de batalla para conseguir la libertad que hoy muchos “celebramos”, la que significa amor, poder, fuerza y progreso. No es más que el color predominante y el encargado de manchar no solo nuestra pasado sino nuestro presente y aun peor manchando seriamente nuestro futuro, la guerrilla, las Bacrim, los narcotraficantes, las fuerzas legalmente constituidas y que por el mando de unos pocos hombres deshonestos han alimentado fuertemente con sangre y bala la historia reciente y futura de nuestro país.

La primera descripción de los colores que posee la bandera nacional colombiana, así como la interpretación del significado de los mismos, se le atribuye al Patriota Francisco Antonio Zea quien declaró durante su discurso en el congreso de Angostura de 1819 (congreso en el cual nació la Gran Colombia) lo siguiente:

“Nuestro pabellón nacional, símbolo de las libertades públicas, de la América redimida, debe tener tres franjas de distintos colores: sea la primera amarilla, para significar a los pueblos que queremos y amamos la federación; la segunda azul, color de los mares, para demostrar a los déspotas de España, que nos separa de su yugo ominoso la inmensidad del océano, y la tercera roja, con el fin de hacerles entender a los tiranos que antes de aceptar la esclavitud que nos han impuesto por tres siglos, queremos ahogarlos en nuestra propia sangre, jurándoles guerra a muerte en nombre de la humanidad; en el centro del escudo pondremos la imagen de nuestro cóndor andino, a imitación de los romanos que colocaron en sus banderas las famosas águilas que conquistaron el mundo.”

Con este amor visceral  de Francisco, cargado de poesía, recuerdo muy bien las palabras cuando en mi paso por la Fuerza Aérea Como soldado repetí:


“¿Juráis a Dios y prometéis a la Patria defender esta bandera hasta perder por ella vuestras vidas, y no abandonar a vuestros jefes, compañeros y subalternos en acción de guerra y en cualquier otra ocasión?” 

A lo cual sin dudarlo y luego de haberlo ensayado mucho y “sobornado” por un permiso de 15 días a mi casa, que era realmente lo que me importaba repetí:


SI, JURO!


Sí, así lo hicieres, que Dios y la Patria os lo premien. Y si no, El y ella os lo demanden.

Pues ahora ella me lo demanda ella me pide un cambio real. Soy un convencido de la revolución de las cosas pequeñas, por eso No podemos dejar que nuestro país se vaya a pique, NO debemos permitir que una guerra interna entre indígenas e indígenas! Unos amparados en la legalidad otros amparados en su amor propio. Surja! NO debemos permitir que los corruptos apoderados de las leyes sigan haciendo su fiesta y que nosotros seamos los que siempre la patrocinemos, NO debemos permitir que unos pocos sigan vendiendo nuestra tierra a extranjeros. NO seamos envidiosos con nuestros nietos que al fin y al cabo ellos serán los que hereden estas tierras, nosotros NO somos eternos y por ese principio biológico. Nuestro trabajo debe fundamentarse en el amor a nuestros congéneres y en el respeto de la vida.



Por eso hoy 20 de julio que sea el día nuestra independencia, de la independencia de los malos hábitos, DE LA INDEPENDENCIA DE LA INDIFERENCIA.

1 comentario:

  1. MUY BUENO EL ARGUMENTO COMPAÑERITO...................PERO NO HAY INDEPENDENCIA COMPLETA................PORQUE AHORA SOMOS MAS ESCLAVOS DEL TIO SAM QUE LOS MISMOS NEGRITOS HACE 202 AÑOS.........NO HAY INDEPENDENCIA COMPLETA............LIBERTAD YAAAAAAA!!!!!!!!

    ResponderEliminar